Pilar Lamadrid, ante su reválida en el Campeonato de Europa: "Mi principal objetivo es estar en el top 10 y luego pelear por las medallas"

La cuenta atrás para el Campeonato de Europa de la clase iQFoil ya ha comenzado para Pilar Lamadrid (Ellas son de aquí / Livinda / Puerto Sherry), que se ha ganado a base de resultados la etiqueta de rival a batir a partir del próximo martes, 17 de mayo. Será el primer día de regatas de una cita continental que se desarrollará hasta el domingo 22 en el italiano Lago de Garda, a los pies de los Alpes, con la sevillana llamada a luchar por un nuevo éxito internacional que la asentaría aún más en la élite de una modalidad elegida para estrenarse en el programa olímpico en los Juegos de París 2024.

“Mi principal objetivo del Europeo es estar en el top 10 de la flota, que sería aproximadamente quedar entre las 11 primeras, ya que parece que somos 117 inscritas. De esta forma renovaría para la temporada próxima mi puesto como nivel 1 en el equipo preolímpico español. Luego ya, a título personal, buscar el top 5 y pelear por las medallas”, reconoce la deportista arraigada en El Puerto de Santa María.

Para ello, la actual número 5 del ránking mundial de esta especialidad del windsurf se desplazaba a principios de mes hasta tierras transalpinas con el fin de ultimar su puesta a punto para una competición en la que confía en mejorar el quinto puesto alcanzado el pasado año. Será la tercera ocasión en la que la regatista del Club Náutico Puerto Sherry compita en el Lago de Garda, donde en 2019 lograba entrar por primera vez en el Grupo Oro de un Campeonato del Mundo, por entonces de la clase RS:X, celebrado también en este mismo escenario de Tórbole; y al año siguiente era octava en los iqQFoil International Games de Campione de Garda.

“Este lago es bastante particular, porque tiene realmente dos direcciones de viento que funcionan debido a la disposición que tiene, de Norte a Sur. Hasta las 11 ó 12 hay un viento de tierra que luego deja paso a otro totalmente diferente, de mar entre comillas. Por ello y por navegar rodeada de montañas no es algo usual este campeonato, porque tenemos unas paredes que influyen lógicamente en todas las decisiones tácticas y estrategias que tenemos que tomar, afectando al comportamiento del viento. Además, al ser agua plana cogemos velocidades más grandes y eso facilita que toda la flota tenga un nivel más parejo, aunque sea un sitio más complicado para navegar”, apunta la hispalense sobre las especiales condiciones del lago glaciar transalpino.

A pesar de la centenaria cifra de participantes en el Campeonato de Europa, la actual número 1 del escalafón nacional de iQFoil confía en su progresión para sumar otro podio, como el subtítulo alcanzado el pasado mes de abril en el Trofeo Princesa Sofía de Palma de Mallorca, puntuable para la Copa de Mundo y donde sólo era superada por la vigente campeona mundial y europea, la francesa Noesmoen.

“Por lo pronto, va a ser la competición más numerosa en la que he participado, con cerca de 120 chicas inscritas. En ese sentido, seremos ya por fin dos grupos en cada manga en la fase previa, ya que hasta ahora navegábamos en flota de 80, lo que era un poco locura, principalmente en las salidas. Por lo demás, vamos a ver cómo se comporta el viento, porque estos días ha habido tormentas. Aunque por otro lado tampoco nos podemos quedar del frío, ya que ha hecho sol y parecía verano. Por tanto, con ganas de empezar ya a disfrutar”, concluye una Lamadrid que, al margen del subcampeonato en el Sofía, esta temporada se había impuesto previamente en la New Year Race Bahía de Cádiz, los IQFoil International Games de Lanzarote y la Semana Olímpica de Andalucía, celebrada con rango de Copa de España.